lunes, 31 de octubre de 2016

VARICELA EN NIÑOS Y BEBÉS

La varicela es una enfermedad infecto-contagiosa provocada por un virus y caracterizada por la aparición de una erupción de vesículas que invaden la piel de todo el cuerpo (incluso los genitales y
la boca), provocando un intenso picazón. Estas vesículas terminan transformándose en costras que al secar se caen.


Síntomas:
Se caracteriza por el cansancio, la fiebre y las erupciones de la piel.
Suele causar picores, fiebre alta, cefalea, náuseas, vómitos y pérdida de apetito. En caso de observar alguna lesión rara en el niño debemos acudir inmediatamente al médico.

Causas:
Está causada por un virus del grupo herpes llamado Varicela-zoster. Est sepropaga de persona a persona a través de la tos o el estornudo y por el contacto directo. Por es entre escolares y familia el riesgo de contagio es del 90%.
Tiene un período de incubación variable. Desde el contacto con el virus hasta la aparición de los síntomas pueden pasar hasta 21 días.
Las vesículas se rompen y sueltan un líquido claro (muy contagioso) y pasados unos cinco días se forman las costras. El contagio entre los niños inicia dos días antes de la aparición de dichas vesículas y finaliza cinco días más tarde de la aparición de dichas lesiones.

Tratamiento:
Una vez que se contrajo la varicela no existe un tratamiento curativo, pero sí podemos controlar la enfermedad mediante antitérmicos, antivíricos y antihistamínicos para reducir el picor que producen las vesículas, ya que si se rascan pueden arrancarse las costras y esto suele dejar marcas en la piel en forma de hendiduras circulares.
Debemos mantener la piel del niño siempre limpia, bañándolo a diario con agua tibia y jabón neutro o de avena y cortar y limpiar sus uñas para evitar posibles lesiones e infecciones.
Además debemos vestirles con ropas amplias y de algodón y evitar su exposición al sol, aunque el aire es conveniente para curar las lesiones.

Posibles complicaciones:
Puede presentar graves complicaciones, aunque estas son poco frecuentes.
Debido a su fácil contagio es conveniente no llevar al niño al colegio ni a la guardería.
Esta enfermedad solo se pasa una vez en la vida, ya que el cuerpo se inmuniza y tiene vacuna. Concretamente existen dos vacunas: una para niños entre doce meses y trece años y otra para adolescentes mayores de trece años y adultos. Esta vacuna, en ocasiones, no proporciona la inmunidad completa y los niños pueden contagiarse, pero suelen pasar la enfermedad de una forma muy débil.

Riesgos (en embarazadas y lactantes):
En embarazadas la varicela puede afectar al feto, provocando malformaciones si el contagio se produce en el primer trimestre de la gestación.
En neonatos y bebés menores de tres meses también es muy peligrosa, excepto los cuatro primeros días de vida, ya que en este período cuentan con los anticuerpos que les han transmitido las madres. En los otros casos se requiere atención médica de inmediato.

Prevención:
Existe una vacuna contra la varicela que se administra en dos dosis. Una entre losdoce y los quince meses y la segunda se recomienda dos meses después de la primera.

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