ALERGIA A LAS PICADURAS DE INSECTOS

La alergia de los niños a las picaduras de insectos se debe a las reacciones alérgicas al veneno de los himenópteros, entre los que están las abejas y avispas. Se producen tras una segunda picadura y pueden tener consecuencias muy graves para la salud de los niños.
El mayor problema es la falta de conocimiento por parte del niño y de la familia, ya que tras la primera picadura el niño puede quedar sensibilizado al veneno y sólo sufrir un hinchazón local en la zona de la picadura.


En caso de que el niño sea alérgico y haya desarrollado la alergia, con una segunda picadura de uno de estos insectos, puede tener, en pocos minutos, una reacción anafiláctica, con síntomas de ahogo, picor generalizado, taquicardia, bajada de la tensión arterial, mareo e incluso peligro de muerte.
El riesgo de presentar una reacción alérgica ala picadura de estos insectos aumenta durante los meses de verano y los niños son los más predispuestos ya que pasan más tiempo al aire libre jugando por los lugares en los que anidan los insectos.

Tratamiento:
1ª vez: si un niño sin antecedentes de alergia sufre una picadura y empieza a notar síntomas graves (no simplemente hinchazón local), debe acudir de inmediato al servicio de urgencias y mientras tanto es recomendable que se ponga frío en el lugar de la picadura para evitar que el veneno se absorba con rapidez. Además si la picadura se ha producido en un brazo o pierna también podríamos aplicar un torniquete.  
2ª vez: el tratamiento para pacientes ya diagnosticados consiste en vacunas. Es muy efectivo ya que consigue abortar las reacciones alérgicas. La inmunoterapia específica a través de vacunas con lo venenos de los himenópteros dura al menos cinco años y su efectividad está probada mediante la picadura controlada del insecto.

No obstante, en caso de reacción anafiláctica, conviene llevar siempre una inyección de adrenalina. Es por esto que los alergólogos enseñan a los niños y a sus padres a inyectarla.

Prevención:
Para prevenirnos de las picaduras de estos insectos debemos extremar la precaución cuando estemos al aire libre, evitar, en la medida de lo posible, las comidas en el campo y no vestir colores llamativos.