domingo, 20 de noviembre de 2016

ICTERICIA

 La ictericia en bebés sucede cuando los recién nacidos tienen un alto nivel de bilirrubina en la sangre. La bilirrubina es una sustancia amarilla que el cuerpo produce cuando se destruyen los glóbulos rojos viejos. El hígado ayuda a descomponer la bilirrubina y se elimina del cuerpo por las heces. Un nivel alto de ella produce que los bebés tengan la piel y la esclerótica de los ojos amarillos.
Es muy normal que los bebés tengan un nivel alto de bilirrubina. Cuando están en el vientre de la madre la placenta elimina la bilirrubina, sin embargo, después del parto el hígado del niño tiene que hacer esa función. Esto puede tardar un tiempo para hacerlo de forma eficiente. Esto suele ocurrir cuando el niño tiene de 2 a 4 días y suele pasar a las dos semanas sin otras consecuencias.  Puede existir una ictericia más grave que es cuando el recién nacido tiene una afección que  aumenta su cantidad de glóbulos rojos que necesitan ser reemplazados en el cuerpo. Suele ser cuando existen formas anormales de las células sanguíneas, cuando hay incompatibilidades del grupo sanguíneo entre la madre y el hijo, cuando existe sangrado debajo del cuero cabelludo, infecciones, aumento de glóbulos rojos, falta de cierta proteínas importantes…  Otros factores que pueden afectar a la mala eliminación de la bilirrubina son algunas medicinas, infecciones congénitas, enfermedades que afectan al hígado, bajos niveles de oxígeno, infecciones, trastornos hereditarios…
Los más propensos a sufrir ictericia son los bebés prematuros. El síntoma más común, como ya he comentado, es el color amarillento. Comienza en la cara y luego baja al pecho, zona ventral, pernas y a las plantas de los pies. Además estos bebes suelen estar cansados.

En la mayoría de los casos no se necesita tratamiento. En otros casos dependerá de los niveles de bilirrubina, la rapidez con la que eleva esa cantidad o si el bebé es prematuro.

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