La viruela es una enfermedad muy grave provocada por el virus de la viruela. Su nombre se debe a las ampollas purulentas o pústulas que se forman durante el desarrollo de la enfermedad. Se trata de una enfermedad muy contagiosa y grave.
La viruela se propaga fácilmente de una persona a otra a través de las gotas de la saliva. Es más contagiosa durante la primera semana de la infección, aunque puede seguir siendo contagiosa hasta que caigan las costras de la erupción. El virus puede permanecer vivo entre 6 y 24 horas.
Si alguien padece viruela, el diagnóstico se realiza al ver la erupción característica que provoca. La erupción presenta ampollas llenas de líquido o pus y con costra. Puede llegar a confundirse con la varicela, aunque los granos son diferentes. La sintomatología característica de la viruela es: dolor de espalda, delirio, diarrea, sangrado excesivo, fatiga, fiebre alta, malestar general, erupciones cutáneas, dolor fuerte de cabeza, náuseas y vómitos.
Existe una vacuna contra la viruela que se administra en forma de inyección. Esta vacuna permite la prevención de la infección por el virus de la viruela. Actualmente se administra la vacuna aunque no existen casos de viruela desde hace tiempo.
En el caso de padecer viruela no existe un tratamiento para ella, aunque poner la vacuna tras la infección se sabe que reduce los síntomas de la enfermedad. Las personas con viruela deben aislarse inmediatamente, al igual que las personas que hayan tenido contacto con el infectado. Se administra la vacuna y se realiza una vigilancia cuidadosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario