IDENTIFICACIÓN DEL AUTISMO EN NIÑOS

Al igual que los anteriores (Síndorme de Rett y Síndrome de Asperger) el autismo es otro de los cuatro trastornos generalizados del desarrollo infantil o también llamados trastornos del espectro autista (TEA). 

El autismo porpiamente dicho es una condición neurológica y de desarrollo que comienza en la infancia y dura toda la vida de quien la padece. En resumen, afecta los aspectos de comunicación, comportamiento, interacción y aprendizaje dando lugar a una sensación de que el niño está viviendo en su propio mundo. Resulta muy interesante destacar que hasta ahora se ha documentado una notablemente mayor incidencia en los niños que en las niñas. 

Las causas del autismo y del resto de los trastornos del TEA se desconocen actualmente, aunque las investigaciones sugieren una posible explicación en los factores ambintales, además de los genes donde se encuentran deficiencias y anormalidades cognitivas y anomalías en procesos químicos básicos (mayor secreción de serotonina).  Así mismo, se ha excluido cualquier relación causal entre actitudes y actuaciones de los padres y el desarrollo del trastorno. 

Cabe destacar, al contrario de lo que comunmente se dice, que las habilidades de un niño autista son variadas, altas o bajas, dependiendo de su cociente intelectual y de su capacidad de comunicación verbal. 

EL PERFIL DE UN NIÑO AUTISTA: 

• Mirada que no mira, mirada que traspasa.
• Realizar actividades repetitivas y de poco alcance como dar vueltas o hacer movimientos rítmicos.
• Los niños con alto nivel funcional pueden llegar a repetir la publicidad comercial de la televisión y llevar a cabo rituales complejos previos al acostarse. 
• Los lactantes balbucean de forma monótona y tardía. Además se observa en ellos una falta de contacto con su entorno y de lenguaje gestual.
• Durante las primeras interacciones, se observa que el niño no hace caso a los padres en sus intentos de comunicación y puede detenerse entretenido y sin sentido mirando un objeto cualquiera.
• En la siguiente etapa, en la preescolar, el niño comienza a convertirse en un extraño a falta de comunicación e interacción. No es capaz de establecer contacto con los demás y le cuesta asumir el "yo". Durante este período, es muy frecuente que el niño pueda mostrarse agresivo. 
• En la adolescencia, cerca de una tercera parte de los niños autistas suelen sufrir ataques epilépticcos. Esto sugiere una base nerviosa.

En resumen, los niños autistas se caracterizan por una falta de reconocimiento de los sentimientos de los demás, ni buscan consuelo en momentos difíciles. En el aspecto social, no son capaces de interactuar y su comunicación es anormal, tanto la verbal como no verbal (movimientos corporales muy estereotipados). Tienen una actividad imaginativa muy diferente al resto de lo niños (no juegan a ser adultos, por ejemplo). Se entretienen más con objetos que con personas. Igualmente pasa con el entorno, prestan más atención a cambios insignificantes y siguen con una insistencia irracional sus rutinas con todos sus detalles, limitándose a una acción solo sin poder prestar atención a otro interés. 

Actualmente no se conoce ningún tratamietno estándar para el autismo. Sin embargo, existen muchas medidas para maximizar la capacidad del niño para crecer y desarrollarse. Entre las medidas, se encuentran las terapias de comportamiento y de comunicación, desarrollo de habilidades y finalmente medicamentos que puedan controlar algunos de los síntomas.