Aunque parezca que los trastornos del sueño solo afectan a los adultos, esta realidad afecta también a los más pequeños. Se calcula que entre el 25-30% de las visitas al pediatra están relacionadas con el sueño.
Dependiendo del niño y de sus necesidades, cada uno dormirá diferente. Lo normal, hablando de horas de sueño sería:
- Recién nacido: en total 16h diarias repartidas en 6-8 episodios de sueño-
- Desde el primer mes hasta los seis o ocho meses: La duración de los despertares nocturnos disminuye. Sin embargo, la mayor parte de los casos presenta problemas con este período y se sigue despertando de noche a causa de una consolidación inadecuada del sueño nocturno.
- Entre 2-4 años: Duermen por la noche unas 10h. A partit de los 3 años disminuye la necesidad de dormir durante el día hastra desaparecer antes de los 6.
- Entre 5-10 años: comparación del sueño a esa edad con el sueño de un adulto.
- Después d elos 7 años no es habitual que se necesite una siesta. Si esto ocurre, es puede sospechar de un inadecuado sueño nocturno.
- a partir de la adolescencia la necesidad de sueño disminuye hasta unas 7-8 horas.
El reloj biológico de los niños, mientras se desarrolla (tarda unos 3 años) y sincroniza la noche con el sueño, puede verse influido por una inmensa cantidad de factores que alteran su funcionamiento. Tampoco existe un patrón de sueño homogéneo aplicable de un niño a otro. Por lo tanto no se puede diagnosticar problemas de sueño según las horas dormidas. Sin embargo, si el niño se encuentra cansado y soñoliento durante el día y de noche le cuesta conciliar el sueño o mantenerlo, se puede empezar a sospechar de algún problema. Entre los problemas psicológicos y habituales más comunes destacamos la ansiedad y estrés y los malos hábitos.
Así pues, debido a los horarios irregluares, sobreactivación, problemas familiares, miedo infantiles o ansiedad de separación pueden aparecer problemas de sueño. Los niños necesitan una rutina que les permite desarrollarse ya que ésta les ofrece seguridad. Cuando la rutina, y por lo tanto la seguridad, se ve amenazada, los niños reaccionan con ansiedad (llanto, cambios de conducta y resistencia a dormirse por la noche). En cualquier caso de ansiedad, los padres deben mostrar apoyo.
Otra causa freceunte de los problemas de sueño es la realización de las siestas demasiado largas. Una medida muy aconsejable es suprimir el sueño diurno para poder dormir tranquilamente por la noche.
En el caso de los malos hábitos, se trata de rituales de concialiación de sueño. Generalmente, el insominio de los niños no vienende despertarse sino de no poder volverse a dormir. Los niños asocian la hora del sueño con estímulos como cuento, papá, mamá... y cuando se despiertan en medio de la noche, éstos ya no están. De ahí viene el problema.
Existen además algunos problemas médicos que conviene descartar ante un niño con insmonio:
- Alergias: sueño fragmentado e interrumpido.
- Dolores: cualquier cuadro de molestia interrumpe el sueño.
- Enuresis: probablemente la causa más estresante de los trastornos de sueño ya que implica también vergüenza.
- Enfermedades crónicas
- Medicamentos: cualquier medicamento puede llegar a alterar el sueño.
- Hiperactividad infantil: círculo vicioso. Los niños con hiperactividad presentan trastornos de sueño pero a su vez la falta de sueño produce irritación e hiperactividad en los niños.
¿Qué hacer?
en caso de causas médicas, se debe acudir al especialista para resolver el problema. Sin embargo, si sospechamos que la causa de los trastornos del sueño del niño está en los hábitos de sueño mal aprendidos o problemas conductuales, se puede empezar a tomar medidas en casa.
La base del tratamiento es muy simple. Se trata de conseguir hacer que el niño aprenda a realizar la transición entre la vigilia y el sueño sin la participación de los padres. El niño debe aprender a dormirse solo bajo unas condiciones que se puedan reproducir cuando se despierte a media noche. en algunos casos, durante los primeros días se puede producir un empeoramiento por lo que se aconseja iniciar el plan un fin de semana para que los padres puedan dormir lo que no consigan durante el empeoramiento.
Más información en: http://www.iis.es/problemas-trastornos-del-sueno-infantil-en-ninos-insomnio-especialista/
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